Ya te he ido contando qué es la identidad verbal y te he dado motivos de por qué debes trabajarla en tu marca nupcial. Así que ahora voy a explicarte cómo puedes empezar a darle forma.
¿Por dónde empezar a trabajar tu identidad verbal?
Pues por el principio de todo, sentando las bases para construir tu propia forma de comunicar. Tener claro esto te va a ayudar en cualquier ámbito de tu negocio, tanto en la parte visual, como a trazar una estrategia de marketing, a mejorar tu comunicación o a decidir qué tipo de vídeos vas a grabar para tu marca, entre otros muchos.
Y estas bases o pilares son tu propósito, tu cliente ideal, la personalidad de tu marca, tu valor añadido y la situación del mercado.
# El propósito
El propósito de tu marca tiene que ser muy importante para ti, que nazca desde dentro, y también muy importante para los demás, la sociedad. Algo por lo que luchar y trabajar día a día. Es la razón más íntima de ser y existir de tu proyecto. El propósito nos recuerda por qué hacemos lo que hacemos a diario.
Ten muy presente que tu propósito no es una herramienta de marketing (error) ya que se puede percibir como puro oportunismo. Mejor trabájalo desde la honestidad, la transparencia y lucha por llevarlo a cabo.
Mi propósito podría ser algo así como “Ayudar al máximo de profesionales nupciales con la comunicación escrita de sus marcas, para que no les dé quebraderos de cabeza y puedan vender de forma natural, fluida y consciente”.
¿Qué beneficios aporta a tu marca tener claro el propósito?
- Te ayuda a tener más foco, es decir, dónde tienes que poner tu atención y qué cosas son las importantes.
- Te aporta un sentimiento de pertenencia, esto no solo es beneficioso para tu audiencia, sino también para tu equipo ya que le dará una motivación y se sentirán más implicados con la marca.
- Los novios serán más que simples clientes, porque tendrán una causa con la que identificarse y conectarán mejor con lo que te mueve, con tu forma de entender las bodas.
Así que pregúntate, “¿cómo puedo ayudar a mis clientes, los novios?, ¿qué problema puedo resolver en sus vidas?”
# Tu cliente ideal
Sé que en cada formación que has hecho y con cada profesional que has trabajado has tenido que responder a la misma pregunta: ¿quién es tu cliente ideal? Y puede que te hayas cansado un poco de la preguntita, pero es que es vital.
El cliente debe estar en el centro de todo, por lo tanto tus mensajes tienen que estar enfocados a esa persona. Recuerda que no puedes ayudar a todo el mundo, así que mientras más concretes y mejor definas cómo es tu cliente ideal mucho mejor.
¿Y por qué es tan importante definirlo bien? Por dos grandes motivos.
Consigue que
- la marca pase un filtro: atraer a clientes con los que quieres trabajar y repeler al cliente tóxico o que no es tu tipo.
- la comunicación sea lo más personalizada posible y funcione mejor. Saber a quién le hablas hace más eficaces tus mensajes.
Así que ponte manos a la obra. Solo así podrás acertar en la diana con tus mensajes, si no estarás hablando solo en mitad del desierto.
# La personalidad de marca
Definir la personalidad de tu marca es necesario para diferenciarte de la competencia, para conectar emocionalmente con tu público objetivo, los novios, y para que te sepan reconocer.
Desde los años 80 se empezó a trabajar en el mundo del marketing con los 12 arquetipos de personalidad que definió el psicoanalista Carl Gustav Jung. Y como nuestra misión es la de humanizar las marcas, qué mejor que asociar la tuya a uno de estos arquetipos de personalidad.
Deberás basarte en los valores y atributos que quieres transmitir y con los que quieres que se asocie tu marca. Y teniendo en cuenta todo esto, te presento los 12 arquetipos de personalidad que puedes elegir según tu marca.

Si quieres investigar un poco más sobre ellos puedes sumergirte en Google y encontrar mucha información. Pero también en mi taller Comunica con tu esencia encontrarás un recurso descargable donde te cuento más de cada uno de ellos.
¿Sabes ya cuál es la personalidad de tu marca?
# Tu valor añadido
¿Qué te hace especial y te diferencia de otros compañeros del sector? Debes rascar hasta encontrar ese punto tan valioso que sólo tú puedes ofrecer. Tu valor añadido es el que marcará la diferencia con respecto a los demás.
Normalmente en las marcas personales el valor añadido está en la persona y se interpreta como esa especie de sello de calidad que está en ti y en nadie más.
Mi propuesta de valor es que soy la primera copywriter del sector nupcial y la única experta en identidad verbal. ¿Me sigues por dónde voy?
Tu forma de trabajar con los novios y la manera que tienes de entender la bodas influirá mucho en tu valor añadido.
Ahora piensa… ¿Cuál es tu valor añadido?
# El mercado y los clichés
Conocer el contexto en el que desarrollas tu actividad, lo que hacen el resto de compañeros e inspirarte para ver lo que te gusta y lo que no, es vital. Investiga un poco.
Pero ojo, NO ES COPIAR.
También debes desterrar cuanto antes los clichés de tu negocio. El mercado está lleno de ellos y continuamente vemos marcas repletas de clichés y de mensajes vacíos que no te dicen nada especial. Y más aún el sector nupcial.
Ejemplos de clichés.
- La boda de tus sueños
- inmortalizando historias de amor
- instantes llenos de emoción
- capturamos momentos
- tu boda en imágenes
- integral y personalizada
- original y personalizada
- contadnos lo que soñais y lo haremos realidad
- …
Párate a pensar, ¿tú también usas clichés para vender?
Te aconsejo que empieces a eliminarlos. Para ello necesitas conocer bien a tus novios y hacerte las preguntas adecuadas para descubrir qué les interesa de verdad.
Ejemplo:
- ¿tener la boda del año y ser la envidia de sus primas y cuñadas?
- ¿disfrutar de la fiesta sin estrés?
- ¿que sus invitados estén cómodos y no pasen hambre?
- ¿hacer un evento sorprendente para dejar a todos con la boca abierta?
- ¿tener una boda íntima y poco protocolaria?
Averígualo.
No satures, destaca.
Cada vez más estamos saturados de tanto bombardeo por redes y nuestra bandeja de entrada suele estar a punto de explotar, así que no contribuyas al ruido y destaca por méritos propios.
Muchas veces sentimos la necesidad de salir corriendo cada vez que leemos palabras como “descuentos, novedades, descubre nuestra última colección”. ¿Por qué nos sentimos así? Pues como consecuencia de esta saturación de la que te hablo.
Demasiados impactos cada día.
Demasiado humo.
Demasiado de lo mismo.
Si no quieres que los novios quieran salir huyendo o se sientan indiferentes ante tus mensajes, necesitas comunicar con tu esencia y partiendo de una investigación a conciencia de lo que necesitan que les cuentes.
Y para ayudarte con esta difícil (pero no imposible) misión, tienes mi taller de Identidad Verbal Comunica con tu esencia, échale un vistazo.
¿Qué es lo primero que vas a empezar a trabajar ahora para sentar las bases de tu comunicación, tu propósito, la personalidad…? Cuéntame.
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