¿Conoces el gran potencial que tiene el email marketing para tu negocio? Quizás para ti sea ese gran desconocido o puede que ya lo uses en tu estrategia de marketing. Pero si lo combinas con la magia de las palabras adecuadas tus campañas de email marketing pueden ser extraordinarias.
El email marketing es una de las vías de comunicación con tus clientes menos invasivas, porque previamente te dan permiso para que le envíes emails. Así que ya de entrada tu potencial cliente está dispuesto a leer lo que le mandes.
Pero no siempre esa tarea va a ser fácil ni satisfactoria para alcanzar tus propósitos. Por eso quiero contarte los ingredientes necesarios para un resultado de chuparse los dedos. ¡Toma nota!
Define bien tu objetivo.
Lo primero que tienes que tener muy claro es el objetivo de cada email que envíes a tu lista de suscriptores. Antes de escribir nada pregúntate qué quieres conseguir con ellos.
Normalmente hay dos tipos de objetivos:
- vender
- aportar valor
Tus emails no deben ser ni todos de venta ni todos de aportar valor. Te aconsejo seguir la regla del 80-20. Que el 80% de tus contenidos estén enfocados a aportar valor a tu comunidad y el 20% al objetivo de venta.
Para conseguir alcanzar tus objetivos de email marketing te recomiendo que uses unas buenas llamadas a la acción.
Escribe un gran asunto.
La clave para que abran tus emails está en el asunto. Tienes que captar su atención en menos de 60 caracteres para que lea lo que tienes que contarle y tu email no acabe en la papelera o en la carpeta de spam, que es peor.
Un buen asunto debe ser sencillo y directo. Evita cualquier tipo de adorno, ve directo al grano y elimina las palabras redundantes.
Tienes que conseguir que tu email destaque entre los cientos de correos que reciben tus suscriptores cada día. Marca la diferencia eligiendo bien las palabras de tu asunto.
El contenido.
La gran estrella de tu newsletter es sin duda el contenido. De nada te va a servir tener un asunto magnífico si cuando abran el email el contenido es horrible. Es superimportante que el contenido de tus emails sea de calidad. Si además aportas valor a tus lectores ya será la bomba.
Organiza bien el contenido dentro del email, trabaja con mucho mimo los títulos internos y cuida que la estructura sea limpia y clara. El contenido tiene que respirar entre párrafos y la lectura tiene que ser fluida. Para ello usa párrafos cortos de no más de 2-3 líneas.
Utiliza un tono cercano y personal. Piensa que el contenido que escribas debe ser exclusivo para tu suscriptor y no se podrá encontrar en otro sitio. Hazle sentir especial y que comprendes sus necesidades. Procura que parezca que le escribes solo a él y no a los cientos o miles de personas de tu lista.
Cuida mucho tu diseño.
Tu imagen de marca es más importante de lo que piensas. Debes cuidarla hasta el más mínimo detalle y en tus newsletters no puede ser menos. Respeta en todo momento tu identidad visual, que tenga coherencia con quién eres como marca y con el resto de canales de comunicación que usas para hablar con tus potenciales clientes.
- Usa tus colores corporativos, tu logo, tus imágenes…
- Emplea en cada email la misma estructura.
- Escribe siempre con tu tipografía corporativa. Procura que esté en sintonía con la personalidad de tu marca.
- Asegúrate de que tu diseño sea responsive y se vea sin problema desde cualquier dispositivo.
Así cuando el lector abra el email lo identificará de inmediato contigo.
Te recomiendo también usar una imagen de cabecera en tus newsletters. Hace poco he descubierto que incluir imágenes ayuda a tu software de email marketing a contabilizar los emails que han sido abiertos. Por eso usa imágenes para que tu contenido sea visual y atractivo, pero sin pasarte o conseguirás el efecto contrario.
Establece una frecuencia.
Párate a pensar qué frecuencia de envíos puedes mantener y sé constante. Es preferible que envíes menos newsletters a tu lista pero que no faltes a tu cita, a que decidas hacer envios semanalmente y a las pocas semanas no lo puedas cumplir.
Es muy importante para crear comunidad y fidelizar nuevos lectores que tus envíos sean regulares. Decide tu frecuencia y cúmplela.
Revisa siempre tus emails.
Revísalo todo. Lee tu email y cambia lo que te chirríe. Usa el famoso truco de leerlo en voz alta, te aseguro que funciona.
Envíate a ti mismo una prueba de la newsletter antes de enviarla a toda tu lista. Comprueba que los enlaces funcionan, que las imágenes se ven correctamente y que se ve bien en diferentes dispositivos.
Cumple con la legalidad, tanto tú como tu software de email marketing. Asegúrate que aparece en tu newsletter la opción de darse de baja.
¡Y mide los resultados! Una vez que realices el envío revisa las analíticas para comprobar cómo están funcionando. Analizando tus resultados podrás aprender de las newsletters que mejor te hayan resultado y mejorar las que no hayan ido tan bien.
Ahora que ya conoces todos los ingredientes necesarios para llevar a cabo sabrosas campañas de email marketing, sólo te queda ponerte tu mejor delantal y cocinar a fuego lento unos textos deliciosos.
¡Te espero en los comentarios! ?
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